Evangelizar
y servir la Iglesia
El amor de Dios inflama nuestras almas para llevarle a los demás. Es el sentido mismo de Pentecostés: una efusión del Espíritu que debe continuar hasta el Advenimiento de nuestro único Señor, Maestro y Amigo.
Carta a Françou Malcor 06/08/72
7 minutos : Evangelizar y servir a la Iglesia
Evangelizar, anunciar el Evangelio: como cristianos, estamos comprometidos al servicio de la Iglesia y de la misión.
La misión era esencial para Pierre Goursat, que decía que « evangelizando a los demás, sois vosotros los que volvéis evangelizados. Tenéis abierto vuestro corazón, veis el sufrimiento y el hambre del Señor que tiene esa gente de la calle en la ignorancia. Sólo deseáis una cosa, evangelizar ».
A ejemplo de Pierre Goursat, ¿cómo experimentar, pués, esta sed de evangelizar ? ¿Qué significa ser misionero ? ¿Cómo responder a esta llamada de anunciar el Evangelio y entrar así, nosotros mismos, en este camino de conversión ?
Pidamos a Jesús ser muy sencillos, muy pequeños, y dar testimonio de Él. Él nos pondrá un fuego tal en el corazón, que podamos llevar su mensaje por todas partes.
Primera sesión de verano en Paray-le-Monial 16/07/75
Ellos dan testimonio
Para más información
Para recordar
El espíritu de Pentecostés
Hemos recibido un espíritu de Pentecostés. Es un espíritu poderoso y audaz que nos impulsa a anunciar al mundo la buena nueva del evangelio. Acudamos, pués, a la escuela de los apóstoles con María. ¡Tras recibir el Espíritu Santo, salieron del Cenáculo para evangelizar!
Evangelizar sin esperar
¡Podemos encontrar muchos buenos motivos para no evangelizar de inmediato, como no estar lo bastante formados, por ejemplo! Pedro y Pablo no esperaron a ser perfectos. ¡La urgencia sigue siendo la misma que en la época de los apóstoles! Pidamos a Dios la audacia y las oportunidades para anunciar Su nombre. «[...] Si éstos se callan, las piedras clamarán.» Lucas 19:40.
Evangelizar en todas partes
«Id , pués , y haced discípulos de todas las naciones [...]» Mateo 28:19. «¡Evangelizar es una obligación general!», decía Pierre Goursat ¡No faltan oportunidades para evangelizar! Si queremos evangelizar, el Señor nos dará las oportunidades: las personas con las que nos encontramos , los vecinos, comerciantes… ¡Lo más difícil es empezar; a medida que lo hacemos, se convierte en un hábito ! ¡Preguntad a los demás cómo lo hacen !
Estar al servicio de la Iglesia
La gran misión de la Iglesia es la evangelización. Evangelizando, participamos en esta misión. Para llevar bien a cabo esta misión y para nuestra santificación, el Señor ha dado a la Iglesia tesoros como los sacramentos. A Pierre le gustaba decir: «¡Obedeciendo a la Iglesia, disponemos de todos los tesoros de la Iglesia!» ¿Quién rechazaría semejantes tesoros?
En práctica, somos una comunidad de servicio. ¡Por lo tanto, no estamos aquí para dormitar sino, al contrario, para espabilarnos! Por eso, si el Señor nos hace crecer, también nos pide verdaderamente que actuemos. Y es evidente que actualmente nos pide cada vez más servicios... Así que, es importante, pués, que seamos numerosos los que escuchemos de verdad al Señor. No es importante únicamente el número… sino que seamos cada vez más interiores. Por lo tanto, es necesario rezar más y más, permanecer más y más en la adoración y pedir al Señor servirle verdaderamente. Porque el Señor tiene prisa. [...] Y tenemos poco tiempo para obrar. Es decir, que necesitamos ser cada vez más numerosos y más y más en servicio. Y cada vez más unidos en la oración, para la acción.
Introducción al testimonio sobre la peregrinación a Tierra Santa. Fin de semana comunitario 14/10/79
En práctica, somos una comunidad de servicio. ¡Por lo tanto, no estamos aquí para dormitar sino, al contrario, para espabilarnos! Por eso, si el Señor nos hace crecer, también nos pide verdaderamente que actuemos. Y es evidente que actualmente nos pide cada vez más servicios... Así que, es importante, pués, que seamos numerosos los que escuchemos de verdad al Señor. No es importante únicamente el número… sino que seamos cada vez más interiores. Por lo tanto, es necesario rezar más y más, permanecer más y más en la adoración y pedir al Señor servirle verdaderamente. Porque el Señor tiene prisa. [...] Y tenemos poco tiempo para obrar. Es decir, que necesitamos ser cada vez más numerosos y más y más en servicio. Y cada vez más unidos en la oración, para la acción.
Introducción al testimonio sobre la peregrinación a Tierra Santa. Fin de semana comunitario 14/10/79