Algunas palabras de Pierre
sobre la compasión
Amar con hechos y con verdad
En efecto, si la compasión supone empatía con el que sufre, no es filantropía. ¡Es caridad, es totalmente diferente, es verdaderamente el amor del Señor! Ese corazón compasivo es un don. Es el Señor quien nos lo da porque está conmovido al ver que nos ocupamos de los pobres, de los que sufren y que están más cerca de su Corazón
Taller «Del grupo de oración a la Comunidad» sesiones de Paray 05-09/07/79
Cuando dices que debes amar con hechos y con verdad, es verdad. No debemos quedarnos diciendo «Señor, ¡Señor! », sino que debemos actuar, amando con hechos, pero también con verdad; ¡Eso es lo esencial!
Retiro de la Fraternidad de Jesús 08/79 Primera enseñanza
Si queremos encontrar a Jesús, encontrémonos con los enfermos. ¡Estamos seguros de estar en verdad! El último día seremos juzgados por amor
Taller «Del grupo de oración a la Comunidad» sesiones de Paray 05-09/07/79
¡Tened caridad unos por otros! ¡Y para tener caridad los unos con los otros, id hacia los más miserables, los más pobres, los más necesitados!
Taller «Del grupo de oración a la Comunidad» sesiones de Paray 05-09/07/79
Señor, en esta noche en que voy a estar en mi cómoda cama, te ruego por todos aquellos a quienes se les han quitado todas las mantas, las ropas, y se ven obligados a dormir sobre una losa húmeda en el frío de un calabozo. Señor, haz que no sufran demasiado y dales fuerza
Fin de semana comunitario 04-05/04/81
«Señor, ¡mira a toda esta gente de la ciudad que no te conoce, que vive sin conocerte! » Entonces uno se siente impulsado a anunciar el nombre de Jesús.
Taller «Del grupo de oración a la Comunidad» sesiones de Paray 05-09/07/79 05/07/79
Esto no solo repercute en estados de ánimo o de sentimientos para todos los que sufren, sino que también les da una manera práctica para después decir: «Pues bien, yo tengo que hacer algo concreto para ayudar a mis hermanos.» Así que no es huida, es un compromiso.
Fin de semana comunitario 21/06/81
Para tener caridad los unos por los otros, vayan a los más miserables,
a los más pobres, a los más necesitados.
Taller «Del grupo de oración a la Comunidad» sesiones de Paray 05-09/07/79 05/07/79
Jornada «Emmanuel» conjunta 13/03/76
Cuando estamos en contacto con la miseria, con el sufrimiento, con las tinieblas, y vemos hermanos que sufren, entonces nuestro corazón se conmueve con una compasión profunda, real y concreta. Y [se] pide, en la caridad, al Señor que ayude a estos hermanos, de tal modo que uno se empieza realmente a quemar de amor. Y en ese momento se vive realmente en la caridad.
Retiro de la Fraternidad de Jesús Navidad 80 Enseñanza 1
La caridad no es voluntarismo, no es activismo, no es ir al pobre, ir a cuidar de los pobres, ir a cuidar de los enfermos. Es realmente tener el corazón conmovido de compasión. Y este corazón conmovido de compasión, es un don, un carisma. No lo fabricamos nosotros, sino que el Señor nos lo da porque se siente conmovido al ver que nos ocupamos de los pobres, que nos ocupamos de los que sufren y que están más cerca de su corazón. Si queremos encontrar a Jesús, ¿dónde podemos encontrar a Jesús? En los enfermos ya que Él dice: «Me lo habéis hecho a Mí». ¡Entonces en ese momento son felices! Estamos seguros de estar en lo cierto. El último día nos juzgarán en el amor.
Taller «Del grupo de oración a la Comunidad» sesiones de Paray 05-09/07/79 05/07/79
Siempre hay gente que sufre, que está enferma, que es infeliz, que está triste. Entonces rezamos y vamos a ver a una o dos personas: hacemos compasión, tenemos un espíritu de compasión. ¡Pero esta compasión no es una compasión humana!
Taller «Del grupo de oración a la Comunidad» sesiones de Paray 05-09/07/79 05/07/79
Dejarse transformar por la compasión
Cuando empiezas a tener un corazón lleno de compasión, te transformas poco a poco. Y allí hay verdaderamente un poder del Señor, una bendición del Señor
Taller «Del grupo de oración a la Comunidad» sesiones de Paray 05-09/07/79
Pero también hay momentos en que el Señor nos dice: «Pero mi pobre viejo, es absolutamente necesario rezar por tal alma, hay que rezar por aquella persona que sufre, por todos los sufrimientos tan grandes.» Y eso Lo pone en el fondo (de nuestro) corazón. Y la hora de oración, y las horas de oración pasan rápidamente porque estamos con el Señor. Decimos: «Jesús, rezo por tal alma». Tenemos una intensidad de amor que nos transforma.
Retiro Fraternidad de Jesús Paray verano 83. Enseñanza 24/07/83
Jornada «Emmanuel» conjunta 13/03/76
Le decimos al Señor: «Tienes que abrirme el corazón...» Y poco a poco, el Señor muestra su rostro en el interior de la persona.
Taller «Del grupo de oración a la Comunidad» sesiones de Paray 05-09/07/79 05/07/79
La compasión no solo la debemos tener con un enfermo, la debemos tener entre nosotros: los que están a nuestro alrededor…, los otros que tienen una cara que no siempre nos va muy bien. Eso nos da una caridad compasiva, y realmente un amor. Nos derrite a todos.
Retiro de la Fraternidad de Jesús 08/79 Primera enseñanza
Esta mañana sentí en mi corazón que Jesús está allí, sufriendo a nuestro lado. No podemos tener la misma actitud en nuestra vida cuando tenemos un gran enfermo en casa, un gran sufriente. […] No tomamos un aire compasivo, … pero sufrimos, es evidente… Entonces eso nos cambia la vida.
Retiro de la Fraternidad de Jesús. Agosto 78 09/08/78 Tarde.
Cuando empezamos a cuidar a los enfermos y comenzamos a sentir compasión, nos transformamos poco a poco. Y hay realmente un poder del Señor allí, hay una bendición del Señor. […]
Jesús decía: «Tendréis siempre pobres a vuestro alrededor.» Bueno, los pobres son los enfermos, y son todos los que están en los hospitales psiquiátricos ahora, los que tienen ansiedad, los que no son atendidos porque les dicen que es ridículo, que solo tienen que reaccionar… Así que, si realmente piensas en ir con una vecina o un vecino a ver enfermos, bueno, poco a poco, su corazón se derretirá y se llenarán de amor. Y oiréis las mociones del Espíritu, y escucharéis al Señor.
Taller «Del grupo de oración a la Comunidad»
sesiones de Paray 05-09/07/79
05/07/79
Los que rezan dulcemente en su corazón al Señor, rezan por los que sufren y cuidan de unos y otros, pues éstos se transforman, y éstos cambian su corazón y ganan la vida eterna. Ellos son los que, muriendo tuvieron éxito en su vida. […] Porque encontraron a Jesús que murió por ellos, y ellos realmente quisieron morir por los demás, para salvar al mundo. Eso es muy profundo… y es verdad. Así que no es fácil, pero es emocionante y podemos hacerlo juntos.
Ciclo de fin de semana de jóvenes 23-24/01/82
Demander la compassion
Fin de semana comunitario 25/01/81
Si no tenemos amor el uno por el otro, somos mentirosos. No se puede amar a Dios si no se ama al prójimo, todos lo saben, ¡pero nunca hay que olvidarlo!
Fin de semana comunitario 01/04/79
Esta gracia de compasión, pidámosla porque no siempre tenemos nosotros mismos esta gracia, es una cosa que se da.
Retiro de la Hermandad de Jesús. Agosto 78 09/08/78 Tarde.
Pidamos al Señor arder de amor por nuestros hermanos los pecadores. […] Mis pequeños sacrificios, tómalos en tu Amor, transfórmalos por tu fuerza para convertir a los pecadores.
Fin de semana comunitario 25/01/81
Hay que rezar para pedir al Señor esta gracia de compasión profunda… que la gracia del Señor nos impregne, nos tome, nos transforme, si no permanecemos de todos modos en la superficie de nosotros mismos.
Jornada «Emmanuel» conjunta 13/03/76
¡Así que recemos y tengamos el corazón inflamado de amor! Entonces tendremos otra mirada hacia los hermanos. Y el Señor nos conduce hacia aquella persona en la que no pensábamos ni veíamos, pero es el Señor quien nos conduce. Y el Señor sufre en tal persona, o sufre con tal persona, y verdaderamente el Señor nos muestra. Y decimos: «Pero Señor ¿cómo puedo ser tan ciego para no darme cuenta de que había una persona a mi lado y que debía cuidarla?» Y en los países pequeños donde estamos, estamos mucho más cerca, nos conocemos y podemos ver a alguien que puede ser ayudado. Así que realmente, hagámoslo porque es una gracia para nosotros, son ellos los que nos aportan. Al portarlos, son ellos quienes nos enriquecen y nos permiten «permanecer en este Amor».
Retiro de la Fraternidad de Jesús. Agosto 78 09/08/78 Tarde.
Teresa del Niño Jesús estaba al lado de una hermana moribunda y no tenía compasión en absoluto. Tenía un corazón seco, seco, seco. Pero un corazón seco exteriormente: no «sentía» nada. Pero tenía la voluntad de desearle el bien y, por tanto, de amarla. Y decía: «Bueno, soy así, me quedo con… » No se atormentaba en absoluto por lo que le sucedía. ¿Estaba en sequedad? Estaba en sequedad; ¿estaba en el sentimiento? daba gracias al Señor. Siempre estaba tranquila porque decía: «Yo confío en él, él lo es todo para mí, y luego trato de hacer lo que puedo. »
Fin de semana comunitario 01/04/79
Porque, lo sabéis bien, cuando la gente está enferma, con [ayudantes] más o menos voluntarios: matan absolutamente a los enfermos a fuerza de querer ser amables por ellos. Bueno, es como hacemos con el Espíritu Santo cuando queremos hacer… actuar, actuar, actuar por actuar. Entonces en ese momento todo se vuelve confuso… Entonces habéis entendido bien: ¡seguir al Espíritu, por el que hay que hacer las cosas!
Taller «del grupo de oración a la comunidad» sesiones de Paray 06/07/79
Es importante… pedir a María que vive al pie de la cruz del Señor, que sufre y que se compadece sin cesar con él. Nos enseña a ser compasivos. esta compasión es cuando estos pequeños sacrificios que hacemos, los hacemos para la santificación, para la conversión de las almas.
Fin de semana comunitario 20/09/81
[Para tener] este espíritu de compasión, uno debe tener el corazón atravesado… No lo tendremos nosotros mismos, hay que pedir a María de verdad que tengamos el corazón perforado…
Jornada «Emmanuel» conjunta 13/03/76
María, es la compasión. Es realmente ella, ya que el Hijo sufría y se decía que la Madre estaba a su lado y sufría. Así que era realmente la compasión: ella sufría con.
Jornada «Emmanuel» conjunta 13/03/76
El modelo de la compasión lo tenemos en María.
Sólo María puede enseñarnos eso.
Jornada «Emmanuel» conjunta 13/03/76
¡Entonces me dirán que no es del todo obvio para nosotros sufrir y salvar almas, y estar muy contento! Pero nos es dado por este amor de caridad. Eso no viene de nosotros, viene del Señor. Y hay que tener realmente esta fe enorme y que confía, pedir al Señor que aumente nuestra fe y que nos dé este amor de compasión.
Retiro de la Fraternidad de Jesús 08/79
Retiro de la Fraternidad de Jesús Navidad 82 30/12/82
De la adoración a la compasión
Dios quiere, en lugar de nuestro corazón de piedra, poner su Corazón ardiente de amor, comunicarnos su ardiente deseo de salvar almas… Para ello, quiere tocar nuestro corazón con su Amor, traspasarlo, quebrarlo. Descubriendo nuestra miseria entramos en su Misericordia. […] En la adoración, Jesús quiere darnos la compasión de su Corazón, la mansedumbre de su Corazón. Él quiebra nuestro orgullo, nuestra voluntad propia, nos pone en su escuela: “Jesús, manso y humilde de corazón, haz nuestros corazones semejantes al tuyo.”
Notas de preparación para una enseñanza 24/06/80
La verdad, es que muy seguido estamos en sequedad porque tal vez no estamos en compasión. […] Es evidente que, normalmente, por la adoración nuestro corazón debe estar abierto y, realmente debemos compadecernos. Eso es lo que importa.
Fin de semana comunitario 21/06/81
Jesús está en agonía hasta el fin del mundo.
¡No se trata de dormir durante este tiempo!
Retiro de la Fraternidad de Jesús. Paray verano 83. Enseñanza 24/07/83
Estamos en adoración: encontramos la compasión porque ¡el pobre Jesús sufre terriblemente! Entonces nos despertamos, nos mantenemos vigilantes, nos sostenemos a nosotros mismos. No somos voluntaristas, pero tenemos una actitud que no es cobarde.
Retiro de la Fraternidad de Jesús. Agosto 78 09/08/78 Tarde.
En la compasión de la adoración debemos decirle al Señor: “Te oramos por los que no te rezan y no saben rezarte.” Entonces verán que en ese momento la sequedad desaparece muy rápidamente porque comprendemos a qué punto estamos en un drama cósmico; hay un intenso combate espiritual. Bueno, creo que los que tienen dificultades en la oración tal vez no han comprendido bien la intensidad de esta batalla. De esta batalla que es una batalla de amor. Cada uno reza a su manera. Pero si están en periodos de sequedad y se aburren o no saben qué hacer, están enojados o lo que sea. Bueno, sumérjanse en esta compasión, en el Amor del Señor y pídanle a María, que es realmente la madre de la compasión, que les enseñe esta compasión.
Fin de semana comunitario 21/06/81
Salvación de almas
(Teresa) A sus quince años vio una imagen de Jesús en la cruz que sobresalía de su libreto de misa con esta frase: “Tengo sed, tengo sed de almas.” Y ella decía: “Le pido al Señor poder hacer sacrificios para salvar almas.”
Fin de semana comunitario 04-05/04/81
Animados por este deseo de participar en la salvación de las almas, comprendemos la importancia de rezar por todos los que cuentan con nosotros: Pidámosle al Señor arder de amor por nuestros hermanos pecadores.
Fin de semana comunitario 25/01/81
(Hablando de Teresa del Niño Jesús que sufría mucho, él decía) Sin embargo, ¡ella era tan feliz por salvar almas! Ella tenía verdaderamente el fuego del amor. Entonces, lo que hay que pedir es el fuego del amor, un fuego infinitamente más grande que los sufrimientos.
Retiro de la Fraternidad de Jesús Navidad 80
Señor, mis pequeños sacrificios, tómalos en tu amor,
transfórmalos por tu fuerza, para convertir a los pecadores.
Fin de semana comunitario 25/01/81
Cuando hay un amor tan profundo por las almas a salvar, hay tal alegría en salvar almas que aceptamos los sufrimientos. También es verdad: hay tal sufrimiento al pensar en las almas que se pierden, que están a punto de perderse, que los otros sufrimientos no son nada a su lado. Es la naturaleza del amor. Por ejemplo, si su hijo sufre mucho, la madre amaría tomar el sufrimiento de su hijo y sufriría menos que ver a su hijo sufrir, comprenden. Y bien, el Señor da su corazón maternal a los santos. Y de eso podemos tener una experiencia todos, poco a poco… Eso nos es dado primero por la humildad. Primero hay que hacerse pequeño y después, poco a poco, el Señor nos hace crecer. Seguidamente, es el Espíritu Santo. El Espíritu Santo nos transforma por ese fuego que hay en Él, que nos comunica.
Retiro de la Fraternidad de Jesús Paray verano 83. Enseñanza 24/07/83
Tienen que decir: “Señor, verdaderamente te suplico, salva estas almas.” Y si oran sin cesar, llegarán a ayudar. Realmente tenemos que luchar juntos por eso, que nos movilicemos. Y el objetivo del Emmanuel, Dios con nosotros, es realmente, juntos luchar y decir: “Señor, son tus tropas. Tenemos que ayudarte a luchar con este demonio que invade todo.”
Fin de semana comunitario 30-31/05/81
Realmente debemos tener ese corazón traspasado diciéndole sin cesar al Señor: “¡Pero salva al mundo!”
Jornada «Emmanuel» conjunta 13/03/76
Es evidente que, si las personas sienten a qué punto, por su martirio pueden salvar almas, estén en un gozo sobrenatural porque es dado por Dios, por la caridad.
Fin de semana comunitario 25/01/81
También, dice Pierre, debemos redoblar la oración y los pequeños sacrificios para que abunden las conversiones y que Francia y Europa se transformen… y, (agrega, además) ¡el mundo entero! ¡Amén! ¡Aleluya!
Fin de semana comunitario 18/12/82
Encontrar a Jesús que sufre
Es realmente ir a los otros, comprender que todas las angustias que vienen a nosotros son Jesús que viene a nosotros. Y, en consecuencia, debemos ir a Él a través de nuestros hermanos.
Jornada «Emmanuel» conjunta 13/03/76
Estamos en sequedad. Bueno. Digámonos: “Jesús es un gran enfermo. Vive en lo oscuro. […] No lo escuchamos, está tan fatigado, no puede hablar, está agonizando.” Entonces está ahí, luego descansamos cerca suyo. Nos aburrimos, pero no deberíamos aburrirnos, porque Él sufre. Y nos llenamos de compasión. Le decimos: “Señor, no dejes un corazón tan duro, déjame (tener) un poco de un corazón compasivo. ¡Que vaya a ti, que te ame!”
Fin de semana comunitario 01/04/79
Si queremos encontrar a Jesús, vayamos a buscar a los enfermos. ¡Estamos seguros de estar en verdad! En el último día, seremos juzgados por el amor.
Esta mañana sentía en mi corazón que Jesús está ahí, sufre a nuestro lado. No podemos tener la misma actitud en nuestra vida mientras tenemos a un gran enfermo en casa, un gran sufriente. […] No tenemos un aire apocado, … pero sufrimos, es obvio… Bueno, eso cambia nuestra vida.
Retiro de la Fraternidad de Jesús. Aout 78 09/08/78 Après-midi.
Jesús está en agonía hasta el fin del mundo. ¡No se trata de dormir mientras tanto!
Retiro de la Fraternidad de Jesús Paray verano 83. Enseñanza 24/07/83
Estamos en adoración: encontramos la compasión, porque ¡el pobre Jesús sufre terriblemente! Entonces nos despertamos, no mantenemos vigilantes, nos sostenemos a nosotros mismos. No somos voluntaristas, pero tenemos una actitud que no es cobarde.
Retiro de la Fraternidad de Jesús. Agosto 78 09/08/78 Tarde.
La caridad no es voluntarismo, no es activismo, no es ir al pobre, ir a cuidar de los pobres, ir a cuidar de los enfermos. Es realmente tener el corazón conmovido de compasión. Y este corazón conmovido de compasión, es un don, un carisma. No lo fabricamos nosotros, sino que el Señor nos lo da porque se siente conmovido al ver que nos ocupamos de los pobres, que nos ocupamos de los que sufren y que están más cerca de su corazón. Si queremos encontrar a Jesús, ¿dónde podemos encontrar a Jesús? En los enfermos ya que Él dice: «Me lo habéis hecho a Mí». ¡Entonces en ese momento son felices! Estamos seguros de estar en lo cierto. El último día se nos juzgará en el amor.
Taller «del grupo de oración a la comunidad»
sesiones de Paray 05-09/07/79
05/07/79
Entonces, es así como debemos tener ese corazón que dice al Señor sin cesar: “¡Pero salva al mundo!” y si realmente tenemos esas almas de compasión con un corazón verdaderamente traspasado, que el Señor nos dará, en ese momento comenzaremos a ser eficaces. Saben, el valiente cura de Ars decía: “No es porque hayamos hablado con las personas que las hemos confortado o que sirva de algo si no hemos sufrido por ellas.” […] Y bien, si no tenemos el corazón verdaderamente traspasado, estamos por mal camino. Cuando lleguemos ahí arriba, (el Señor) nos dirá: “en verdad, mi pobre hombre, actuaste mucho, actuaste como si hicieras algo, pero eran los otros lo que oraban y que obtenían todo lo que tu parecías creer que lograbas obtener por ti mismo.” Será cero, ¿lo ven? Entonces es verdaderamente esencial. ¡Y también es alegre!
Jornada «Emmanuel» conjunta 13/03/76
Si nos ponemos a orar en la noche diciendo: “Señor, durante esta noche, que voy a estar en mi cama bien cómoda descansando, te pido por todos aquellos a quienes les quitaron todas las capas, vestimenta, y que son obligados a acostarse en la loza húmeda del frío calabozo. Señor, arregla que no sufran tanto y dales fuerza…” así los ayudamos. Es exactamente lo que dijo el Señor: “Estuve desnudo y me vistieron.” Puede ser espiritualmente, no solo humanamente. “Estuve en prisión y me visitaron.” Bien, podemos visitarlos con la oración porque no podemos ir, si rezamos por ellos en verdad. […] tenemos que ponernos a orar verdaderamente y que, cuando lleguemos ahí arriba, el Señor no nos diga: “Estuve desnudo y sufriendo en prisión, ¿qué hiciste por mí? – Pero Señor, ¿cuándo te vimos sufrir? – Pues bien, cuando fue uno de mis hermanos.” Es importante porque es algo concreto, no es imaginación. […] Estamos preocupados y podemos orar por ellos. […] Podemos orar y sufrir un poco. Nada de grandes sacrificios, sino pequeños sacrificios, que lo hagamos juntos.
Fin de semana comunitario 04-05/04/81
Cuando empezamos a ver a alguien que tiene cáncer, luego un niño que tiene cáncer, luego esto otro… estamos totalmente aplastados. Nos decimos: “¡Es espantoso! Yo ya no puedo más…” mientras que, si pensamos que somos incapaces de hacer nada, pero que el Señor, que murió por todos nosotros y que nos conoces a todos y que sufre por nosotros, entonces, somos servidores inútiles, y como niños decimos: “sabes, alguien tiene una herida, ¿qué puedes hacer por él?” hacemos cosas muy simples. Y la conclusión es que no estamos traumados por estos sufrimientos: los sostenemos apaciblemente en el corazón y los ofrecemos a Jesús. Le decimos: “Jesús, tu ves todo, tu puedes todo, mira, el que amas está enfermo.” Luego, es todo. Después, volvemos. Pero hicimos algo, no pasamos el tiempo sin hacer nada o siendo aplastados.
Taller «del grupo de oración a la comunidad» sesiones de Paray 05-09/07/79 05/07/79